El huracán Paloma se diluyó en tormenta tropical y las autoridades cubanas aún no ha definido un valor aproximado de los daños provocados. Paloma, que llegó a categoría 4 antes de pisar Cuba, es el tercero de gran intensidad en este 2008, luego de Gustav e Ike. Y reviendo las informaciones que repitieron sin cesar las televisoras autóctonas nos sorprendimos con el escalofriante dato de que el huracán Gustav, en setiembre pasado, batió record mundial de ráfagas de viento en suelo, con 345 kilómetros por hora al pasar por Pinar del Rio. Todo el mundo aguarda que llegue el mes de diciembre, donde se supone que las amenazas ciclónicas acabaran por lo menos hasta el año que viene aquí en el Caribe.
Cambiamos de tema. En la entrada 69 de este blog, hace muchos meses, hablamos de la pizzería Pizza Nova, en la paqueta Marina Hemingway de la capital cubana y decíamos que era un lugar caro. Pues ahora descubrimos otra cosa: la cadena Pizza Nova tiene otro local en la avenida Tercera, cerca de la embajada rusa, donde los precios son bien inferiores siendo la oferta gastronómica casi la misma. Los clientes ricos de la Marina Hemingway, desinformados, pagan casi el doble por la misma rica pizza y la también discreta atención al público. En el local de avenida Tercera el más cordial es el viejito que cuida los vehículos en la puerta de la pizzería.
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