La Feria del Libro de La Habana va terminando y comienza la temporada de lucha contra el mal de ojo, ojo grande, mal olhado, ojeriza, ojeado, o como quieran llamarle. Todo recaudo es poco cuando un niño es bello y atrae la atención. Pata de conejo, ruda macho por doquier, cintitas rojas, estrella protectora, mandalas, talismanes y santitos ya están trabajando por la seguridad de Geovani.
El artefacto más usado aqui en Cuba (nación aunque socialista tremendamente macumbera, al igual que Brasil) es el azabache, una diminuta piedra negra engarzada en una medallita de oro que debe pegarse a la ropa del bebé atrás del hombro. Geovani ya tiene el suyo. Naturalmente, estos objetos no deben ser fotografiados, porque perderían su efectividad.
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